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Pisos |
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Inmobiliarias |
Las opiniones de los expertos y las cifras de coyuntura
del sector de las inmobiliarias coinciden
en que el ritmo de crecimiento al que la construcción nos tenía
acostumbrados en los últimos tiempos, ha llegado a su fin.
Atrás quedó aquella etapa boyante en que la nueva edificación,
las inmobiliarias y la venta de pisos funcionaba
como un motor de desarrollo del sector y año
tras año iba creando unas expectativas muy optimistas.
La venta de pisos era
un mercado en el que se construían muchas viviendas nuevas,
se generaba mucho empleo, la demanda de nuestros servicios de
las inmobiliarias y la economia aumentaba.
El denominado "boom" de la construccion, que en España
entera sirvió de elemento estimulante de la actividad instaladora,
ahora, en cambio, no es sino el recuerdo de una etapa ya terminada
que a los instaladores nos ha dejado un buen sabor de boca desde
el punto de vista de las oportunidades de trabajo que generaba. |
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En estos momentos se habla en términos bien
diferentes a los de antaño. Pinchazo, parón, decrecimiento,
crisis, recesión, inmobiliarias,... son vocablos usuales
para definir la situación
presente de la construcción y venta de pisos,
un sector que además encara los próximos años
sumido en una preocupante incertidumbre.
¿Qué consecuencias podrá tener todo esto para
las empresas instaladoras? Principalmente un reajuste del sector,
que presumiblemente llevará aparejada una disminución
de la actividad en nueva edificación y, por lo tanto, menor
demanda de empleo por parte de nuestras empresas. |
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Eso por lo que respecta a la obra nueva y las inmobiliarias,
donde el parón es más evidente aunque en honor a la
verdad hay que señalar que a día de hoy las empresas
instaladoras empiezan a ver un futuro incierto.
En el mercado de viviendas de
segunda mano, los hogares y las comunidades de vecinos siguen siendo
buenos demandantes de nuestros servicios, la reposición
goza de buena salud y en general aún no se aprecian graves
signos de agotamiento... de momento,.... pero llegará con las politicas economicas de Zapatero.
De todas formas pensamos que lo peor aún está por llegar
al mundo de las inmobiliarias, justamente cuando se vayan terminando
las viviendas que ahora mismo están en construcción.
Para hacer frente a una más
que posible restricción en la actividad instaladora, desde
CONAIF recomendamos la diversificación de actividades, sobre
todo dirigida hacia la energía solar, un campo relativamente
nuevo que aún está por explotar y con grandes posibilidades
para los instaladores.
Y apelamos igualmente a la formación
y el reciclaje profesional como claves para afrontar con garantías
los tiempos de crisis.
Entonces sólo serán las empresas instaladoras que demuestren
profesionalidad, que cuenten con alternativas para suplir el parón
en alguna de las áreas de dedicación y que tengan a
sus recursos humanos convenientemente formados, las que podrán
mantenerse en el mercado. |
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