Un mes antes de que llege la época de baño
es un buen momento para preparar nuestra piscina
para disfrutarla.
Si la preparamos bien, el mantenimiento de la piscina se facilitara
durante todo el verano.
Vaciar la piscina y limpiar las paredes y el fondo con un producto
desincrustante, este debe de ser el primer paso si no vamos a conservar
el agua.
Si la piscina es de gresite, procura no utilizar una limpiadora a
presión, hace saltar el cemento de rejuntas y al meter agua
a presion en la ranura se despegan los pequeños azulejos de
gresite.
Limpiar las paredes y el fondo del vaso o recipiente
de la piscina.
Si es necesario, éste es el mejor momento para reponer alguna
pieza de gresite que se haya desprendido o reparar posibles fisuras
en el material del vaso.
Una terminado el mantenimiento fisico podemos empezar a llenarla,
debemos de comprobar los niveles de desinfectante y pH y utilizar
un tratamiento de choque para corregirlos.
Completar la limpieza, aplicando algicida y floculante disueltos en
agua alrededor del perímetro de la piscina.
Limpiar los skimmers, los filtros, las boquillas de impulsión,
etc.
Colocar la manguera en el fondo para que se vaya llenando.
Iniciar así el llenado de la piscina evita que se dañe
el revestimiento del fondo del vaso.
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Las labores de limpieza de elementos sólidos
comienzan por el uso diario de los recoge hojas. Por eso resulta muy
cómodo disponer de uno plano (para los elementos más
superficiales) y otro con bolsa para recogidas de mayor volumen.
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